jueves, 22 de octubre de 2009

Las provincias argentinas sólo reciben 1 de cada 4 pesos de recaudación

La concentración de recursos en el nivel nacional es el principal factor que explica el colapso de los servicios públicos gestionados por las provincias, como educación, salud y seguridad y, es la base que permite alinear y manipular gobernadores, intendentes y legisladores. Una forma de ilustrar el fenómeno es medir la proporción de la recaudación total (incluyendo impuestos, derechos al comercio exterior e impuestos al trabajo) que es derivada de manera automática hacia las provincias. Según datos del Ministerio de Economía aparece que:

* En el período 1993-2001, los recursos transferidos automáticamente a las provincias representaban el 32% de la recaudación total.

* En el período 2002-2008, esta proporción cae al 27%.

* En lo que va del 2009, los recursos de transferencias automáticas a las provincias vuelven a caer y representan apenas el 24% del total de la recaudación.

En un marco donde la presión tributaria ha alcanzado niveles récord, se ha producido una concentración también inédita a favor de la nación, para ilustrar a continuación que uno de los factores fundamentales que explican este proceso es que el impuesto al cheque y las retenciones sobre las exportaciones son apropiados casi en su totalidad por el gobierno nacional. Bajo estas condiciones, el Congreso Nacional ha dado ahora media sanción al proyecto de ley que prorroga el impuesto al cheque, a la ganancia mínima presunta y a los bienes personales, perpetuando la centralización de los fondos públicos en el nivel nacional. Así, se consolidan las bases para garantizar que las prácticas políticas perversas continúen y se profundicen en el futuro. Desde los años '90 las provincias son las responsables por la educación pública, la salud, la seguridad, la asistencia social y la administración de justicia. Más allá de las deficiencias que cada jurisdicción muestra en la gestión, con la actual distribución de recursos no hay ninguna posibilidad de brindar esos servicios esenciales para la población bajo razonables niveles de calidad. Quienes más sufren el colapso de los servicios -en la mayoría de las provincias, paralizados por los paros- son las familias de más bajos ingresos, cuyos hijos asisten a la educación estatal y su atención de salud depende de los hospitales públicos. Y que, menos visible pero no menos importante, los gobiernos locales siguen reaccionando frente a la centralización de recursos con nuevos aumentos de impuestos.  Así se explica la aparente paradoja de que los ciudadanos reciben cada vez menos servicios a pesar de que nunca pagaron tantos impuestos como en la actualidad. 

Fuente

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...