lunes, 13 de febrero de 2006

Multinacionales argentinas

Hace muy poco el grupo Techint conmovió a los círculos empresariales con el acuerdo para comprar la mayor siderúrgica de México, Hylsamex, a cambio de 2110 millones de dólares. Pero más allá de la millonaria inversión de esta multinacional argentina, lo que quizá resulta más llamativo de la operación es que constituye un cambio en la dirección del flujo de los capitales entre la Argentina y el exterior. En los últimos tiempos, los argentinos se fueron acostumbrando a que cuando se anunciaba una operación de esta magnitud, el comprador siempre era un grupo internacional y la que se vendía, una empresa argentina. El tradicional temor a crecer en el exterior de las compañías locales es una de las causas que explica el proceso de extranjerización que vivió la economía argentina. Por una cuestión de escala, los principales grupos económicos de un mercado relativamente chico medido en términos internacionales como el argentino, inevitablemente enfrentan la disyuntiva de crecer en el exterior o resignarse a que, tarde o temprano, sean absorbidos por una compañía multinacional extranjera. Esto es lo que se debe impedir: que los grupos económicos de capital argentino sean fagocitados por los extranjeros, por eso debe se estimular a estos grupos para que crezcan y se expandan. Un ejemplo es Techint, apostó y le fue bien. Necesitamos empresas con mentalidad competitiva que se preparen para salir al mercado internacional. Para eso, es indispensable que en nuestro país SE DESARROLLEN POLÍTICAS DESDE EL SECTOR PÚBLICO QUE GENEREN LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA LA TRASNACIONALIZACIÓN DE NUESTRAS EMPRESAS, no sólo de las grandes sino también de las pequeñas y medianas. Esto es lo único que nos permitirá detener la desnacionalización de empresas argentinas. Es la vocación exportadora lo que hizo grande a las empresas niponas, coreanas y taiwanesas. El crecimiento de las empresas de un país en el exterior resulta beneficioso para la consolidación de la economia local. Ese crecimiento logra aumento de las exportaciones, acceso a información y activos tecnológicos, capacitación de recursos humanos e ingreso a nuevos mercados. Junto con Techint, el otro caso de una consolidación exitosa de una multinacional de origen argentino es el de Arcor. El grupo de origen cordobés controlado por la familia Pagani cuenta en la actualidad con 8 plantas distribuidas en distintos países de América latina y es el grupo argentino con presencia en más mercados internacionales (120 países). Para el grupo, las ventas en el exterior ya representan un poco más de la mitad de su facturación total (950 millones de dólares). Bagó o Roemmers también vienen trabajando en forma constante en el exterior, más allá de los vaivenes de la economía regional. En la actualidad, el 40% de los ingresos por US$ 350 millones que tiene el grupo proviene de sus filiales en el exterior, ya que Bagó cuenta con subsidiarias en todo América latina, Rusia y Sri Lanka, y exporta a varios países asiáticos.

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...