Chile es como un Emirato Árabe

Chile es como un Emirato Árabe, hay una capa superior de lujo y esplendor que impresiona, pero solo esta basado en la exportación de un recurso natural no renovable y que se cotiza muy alto en el mercado. Es una burbuja, un espejismo, un sueño que esconde la pobreza que hay debajo y que algún día se convertirá en pesadilla. La creciente demanda de cobre por parte de China ha convertido a Chile, el principal productor de este metal, en el emirato del cobre. La demanda industrial y energética de China empujó el precio del cobre a una continua suba los últimos tres años, un periodo en el que se ha multiplicado por tres veces su valor y superó por primera vez los 4.500 dólares (3.700 euros) por tonelada. El superávit comercial de Chile en el 2005 fue de 9.200 millones de dólares, y de esta cifra el 40 por ciento correspondió a exportaciones de cobre. Es el cobre y solo el cobre el que explica el crecimiento del PIB: 6 % en los últimos tres años. Como el petróleo hace en Arabia, el cobre en Chile hizo que la renta per capita haya pasado de 4.500 dólares en 2003 a 7.300 en 2005. La especulación y al aumento de la demanda de los fabricantes de alambres y cables continuará y por lo tanto el cobre, al parecer, seguirá en alza. Pero a “seguro” lo llevaron preso hace ya mucho años y por lo tanto no hay certeza que la demanda china lleve el valor del metal “a las nubes”. En Chile, cada centavo de dólar en el precio medio anual supone para el fisco más de 40 millones de dólares y aporta unos 72 millones de dólares a la balanza de pagos. Tal como a EEUU, Chile esta agarrado de las “bolas” por China. Y según expertos chinos, la demanda del cobre se mantendrá en 2006 y los precios podrían seguir aumentando, mientras China sigue siendo el segundo productor mundial y el primer consumidor del planeta, con un consumo que crece un 15 por ciento anual desde hace cinco años. De manera que Chile y EEUU son dos simples “pajes” del gigante amarillo.