¿El capital no tiene nacionalidad?

Se nos quiere hacer creer que el lugar que ocupan las grandes empresas de los diferentes sectores se equipara con frecuencia al poder de cada nación en el panorama mundial. ¿Entonces por qué hay multinacionales que son símbolos de un país? ¿no habíamos quedado en que el capital no tiene bandera, ni idioma ni nacionalidad? Cada vez que se anuncia una operación de compra entre corporaciones que actúan en mercados mundiales, SE RESALTA CURIOSAMENTE EL ORIGEN DE LAS MISMAS. ¿Les importa la nacionalidad a los clientes de estas empresas? Si la globalización funciona, es porque los consumidores no miran el origen antes de comprar una camiseta o un bote de café. Sin embargo, ante ciertas operaciones ¿por qué se desata una ola de protección de los intereses nacionales en ciertos paises que cuidan su economia?. Presiones de todo tipo han hecho desistir a la yanqui Pepsico de cualquier intención de comprar Danone a los franceses. Los yogures seguirán siendo franceses, como italiano seguirá siendo el banco BNL después de que el sistema financiero de ese país pusiera tantas dificultades a la compra que pretendía completar el BBVA. ¿NO SERÁ QUE ALGO IMPORTANTE SE VE AFECTADO CON CADA MOVIMIENTO FINANCIERO QUE CAMBIA LA NACIONALIDAD DE LAS EMPRESAS? Si las multinacionales actúan del mismo modo con independencia del país de origen, no habría razones para que así fuera. Pero de hecho, no ACTUAN DEL MISMO MODO. Las multinacionales favorecen y privilegian el lugar de donde son originarios sus capitales predominantes. El capital es nacionalista, le guste o no a Sr. R A Gonzalez y todos aquellos que pontifican "como debe ser el capital" pero no miran como es en la realidad. Los chinos llevan tiempo tomando posiciones en los mercados globales, y la frustrada compra de la petrolera estadounidense Unocal no parece que vaya a detener sus proyectos de adquisición de empresas allá donde convenga a sus intereses. Pero que se anden con ojo, porque cada operación está siendo mirada con lupa por los que se preocupan de la nacionalidad de las empresas. Cuando se trata de sectores estratégicos para las distintas naciones, los extranjeros no son bienvenidos en las empresas.