domingo, 5 de febrero de 2006

La Sociedad Rural y Carbap

A pesar de que el precio de la carne está en sus máximos históricos, la Sociedad Rural y Carbap se niegan a firmar un acuerdo con el Gobierno. Aspiran a que siga aumentando o, como mínimo, exigen la eliminación de las retenciones. La Sociedad Rural fue fundada en 1866 en la casa de José Martínez de Hoz, bisabuelo del ministro de la dictadura. Fíjense lo importante que es la ideología en política. Estas dos institución se resisten a un gobierno que lleva adelante una política económica que les favorece como nunca. El dólar por arriba de tres pesos les garantiza rentabilidad, y mucho más con los actuales precios de la hacienda. El kilo del novillo en pie, por ejemplo, está en 80 centavos de dólar, contra valores históricos que oscilaron entre los 60 centavos. En 2001, antes de la devaluación y pesificación que revalorizó los campos y licuó las deudas de los ruralistas, el kilo del novillo estaba en 45 centavos, pero de un dólar que valía lo mismo que el peso. Es decir, que mientras antes se llevaban 45 centavos, actualmente obtienen 2,40 pesos. A pesar de ello, se resisten a firmar el acuerdo porque aspiran a que el precio siga subiendo. En su mayoría, los miembros de la Sociedad Rural viven en la Capital. La estancia es un lugar casi de visita para ellos. Sus campos van desde 1500 a 20.000 hectáreas. La Sociedad Rural apoyó el menemismo. Observemos la realidad política tal cual es, ¡que equivocado estaba Marx cuando pensaba que todo eran intereses económicos!. La Sociedad Rural privilegió la coincidencia ideológica con el riojano hasta el fin aunque el tipo de cambio retrasado les arruinara sus negocios. Lo principal para ellos es, ha sido y será la aplicación del neoliberalismo sin anestesia, el corrimiento del Estado y el libre comercio. Bien, esta es la realidad que hay que aceptar. Lo ideológico esta por sobre lo económico durante la mayor parte del tiempo, por eso con estos tipos lo único que queda hacer es pactar y darles lo que quieren (y lo quieren los beneficie o no): liberalismo irrestricto en su área, ¿a cambio de que?. De que nos permitan desarrollar las industrias con intervensionismo en otras. ¿Me entienden?. No soy un agente del gobierno, esta no es política oficial, es la mía en particular, soy alguien que quiere encontrar una solución pacifica. Sigamos el análisis. Cuando la Sociedad Rural se opone a alguna medida del Palacio de Hacienda, sus dirigentes intentan mostrarse mesurados y utilizar un tono académico. Los de Carbap, en cambio, se expresan de modo feroz. A Carbap le toca jugar el papel de fuerza de choque de la Sociedad Rural. La mayoría de sus socios son ganaderos medianos, tienen las mismas aspiraciones y horizontes que los socios de la Sociedad Rural. Son también principistas y detestan al gobierno de Kirchner por pura ideología. Los campos de los socios de Carbap tienen entre 300 y 1500 hectáreas. La mayoría vive en los pueblos cercanos a sus tierras y está en contacto con el día a día de la producción. Sus asociados son más de 100.000, contra los 8000 de la Sociedad Rural. No obstante, los de Carbap, a pesar de ser los mas extremistas en sus dichos suelen ser también los mas pragmáticos en sus actos, supieron distanciarse del menemismo a partir de 1995, cuando la eliminación de las retenciones ya no fue suficiente para disimular lo costoso que era para los sectores productivos vivir con el uno a uno. De manera que la coincidencia ideológica tiene también un limite, ¡tio!. Los carbaptistas hoy han retomado la postura ideológica porque el problema de las retenciones para ellos no es tanto que le reste una porción de las superganancias que hoy tiene el campo sino que expresa un modelo de intervención pública que choca con su doctrina liberal. Entonces el problema de la Argentina ES IDEOLÓGICO. Hay un sector que quiere imponer su ideologia a los demás abarcando el conjunto del país. Otro sector quiere hacer lo mismo pero al revés. Siempre ha sido así en este país. Por eso no crecemos. Mi solución es la siguiente: que ninguno de los dos sectores (liberales e intervensionistas) renuncien a sus posturas (a las que defienden mas allá de sus intereses) y se hagan cargo de sus áreas conviviendo en forma pacifica. Kirchner no debería cobrar las retenciones al campo ni intervenir en ningún área neoliberal, a cambio los neoliberales deberían tolerar las intervenciones en otras áreas tendientes a desarrollar la industria tecnológica. ¿Capiche? ¿understand?.

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