viernes, 1 de julio de 2005

Tecnología y libre mercado

El promedio de la inversión pública en Investigación y Desarrollo (I & D) en los países más desarrollados es superior al 4%. El la Argentina se desprecia la tecnología (y por lo tanto no se invierte en investigación) por la falsa creencia de que su contribución al desarrollo es poco relevante en comparación con los resultados que se puede obtener si lo que SE PRIORIZA ES LA INVERSIÓN DE CAPITAL. Esta creencia no tiene fundamento sólido: hace cerca de 15 años, Solow, Premio Nóbel de Economía, demostró fehacientemente que la mayor parte del crecimiento de la economía estadounidense en la primera mitad del siglo XX FUE RESULTADO DEL PROGRESO TECNOLÓGICO ANTES QUE DE LA ACUMULACIÓN DE CAPITAL. El crecimiento de las economías más desarrolladas ha dependido de manera sustancial de la aplicación de tecnologías que les han permitido, por ejemplo, dar saltos revolucionarios en la productividad agrícola, incrementar en gran medida el acceso a formas modernas de generación de energía, e iniciar exitosos procesos de industrialización. Ciertamente las fuerzas del mercado contribuyeron a impulsar tales cambios, pero es importante destacar que en la base hubo UNA CONSTANTE Y CRECIENTE INVERSIÓN PÚBLICA EN INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, educación superior y desarrollo y difusión de tecnologías. Existe también la errónea idea de que, cuando surge un problema o necesidad, las soluciones técnicas aparecerán de manera automática, impulsadas por las fuerzas del mercado. Esta creencia se basa en el aparente dinamismo que suele mostrar el sector privado para explotar nichos y desarrollar tecnologías. Por desgracia, la idea de un constante y autogenerado proceso de desarrollo tecnológico impulsado por el sector privado es también un mito. Innumerables tecnologías desarrolladas en las últimas décadas, entre ellas la Internet, productos farmacéuticos, materiales sintéticos, variedades mejoradas de semillas, han tenido su origen EN PROGRAMAS DE INVESTIGACIÓN FUERTEMENTE SUBSIDIADOS Y/O APOYADOS DE MANERA DIRECTA POR EL SECTOR PÚBLICO. Para los segmentos más pobres de la sociedad, las consecuencias de creer que la acumulación de capital es condición suficiente para el desarrollo son todavía más dramáticas y negativas. La dependencia de la iniciativa y el dinamismo del sector privado son la causa de una crónica falta de inversión pública en investigación y desarrollo de tecnologías que contribuyan a la erradicación de la pobreza.

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...