domingo, 7 de agosto de 2011

¿Cómo llegamos a esto?

La crisis que explotó en 2008, producto de la burbuja financiera y la falta de regulación de los mercados, fue la antesala del casi default en Estados Unidos y del colapso económico de varios países europeos. A principios de 2007, algunos bancos importantes de Estados Unidos, como el HSBC, anunciaron por primera vez pérdidas importantes por la incobrabilidad de las hipotecas subprime . Estas hipotecas habían sido otorgadas a personas insolventes que, si no podían pagar la deuda, venderían sus propiedades. Las financieras y bancos que las negociaban vendían paquetes enteros de deudores a otras agencias. Pronto, esos particulares que habían comprado a cuenta dejaron de pagar y cuando quisieron vender sus viviendas se encontraron con que éstas costaban menos que cuando las habían comprado. Ante la falta de dinero, las financieras empezaron a quebrar, los créditos desaparecieron. Comenzaron los desalojos y remates. En Europa, si bien los orígenes de la crisis no fueron idénticos, se registraban síntomas similares. Una empresa grande como Paribas anunciaba en agosto de ese mismo año que algunos de sus fondos de cobertura estaban inmovilizados por falta de liquidez. Para intentar solucionar la situación, el Banco Central Europeo inyectó 170 mil millones de euros en el sistema bancario. En España comenzaba a perfilarse la amenaza. La burbuja financiera seguía expandiéndose. Se construía hasta donde no se podía y los bancos y financieras daban créditos hipotecarios a diestra y siniestra. El desempleo, ya alto, llegaba al 10,5 por ciento, la mitad de esa pesadilla que es el 21 por ciento de hoy. Casi paralelamente, el gobierno estadounidense rescataba a las gigantes hipotecarias Fanny Mae y Freddie Mac, poniéndolas bajo control estatal después de que se revelaran sus enormes pérdidas en el mercado de las hipotecas basura. Ese hecho y la quiebra de Lehman Brothers fueron oficialmente el comienzo de la crisis. De allí en más se sucedieron quiebras, compras y ventas de bancos, fusiones y rescates. El 3 de octubre, el gobierno del todavía presidente Bush consiguió (con una importante ayuda de los demócratas del entonces candidato Obama) un rescate de más de 700 mil millones de dólares, el más alto de la historia del país. La Reserva Federal, por su parte, bajaba las tasas de interés a 0,25 por ciento, en un intento de abaratar el dinero y facilitar el crédito. Diez días después, el gobierno británico aprobaba un rescate por 37 mil millones de libras para estabilizar a los dos principales bancos del país. Para los europeos, ese fue el comienzo de la recesión. Si los bancos no tienen la confianza ni el dinero de la gente, no pueden prestar; si los particulares y las empresas no tienen crédito, la economía se estanca. En febrero de 2009, el flamante gobierno de Obama anunciaba un plan estímulo de 787 mil millones de dólares. En abril, se reunía el G-20 con grandes promesas de ayuda para los países emergentes y más regulación de los mercados financieros para evitar los efectos de la depresión. También en abril, la Unión Europea ordenaba a Francia, España, Irlanda y Grecia que redujeran sus respectivos déficits. En noviembre, el gobierno de Atenas reconocía que su deuda ascendía a 300 mil millones de euros. Era altísima, el 113 por ciento de su PIB, cuando la UE establece un máximo de 60 por ciento. Pocos países de la UE respetan el límite de endeudamiento. El rescate de 110 mil millones de euros otorgado en mayo de 2010 fue insuficiente para paliar la crisis. Le seguiría Irlanda, con un rescate acordado entre la UE y el Fondo Monetario Internacional por 85 mil millones de euros. Y un año después sería el turno de Portugal, que recibiría 78 mil millones de euros. Y el mes pasado se acordó otro rescate para Grecia, por 109 mil millones de euros. Los grandes tenedores de la deuda griega son: Francia, con un 56 por ciento; Alemania, con el 34 por ciento; el Reino Unido, con el 14,6 por ciento, y Estados Unidos, con el 7 por ciento. Todos temen que un default de Grecia tenga efectos incalculables en sus economías. Alemania parece la única con espaldas como para aguantar un embate de ese tipo. ¿Y nosotros? La Cepal calcula que la crisis a ambos lados del Atlántico va a durar varios años, y que los más perjudicados en nuestra región van a ser México, Centroamérica y el Caribe, por su cercanía económica con Estados Unidos. Sin embargo, otros países, como Brasil, Argentina y Perú, también podrían verse afectados, debido a que la zona es la segunda tenedora de activos en dólares después de China.

Fuente

2 comentarios:

Hamilton dijo...

Quantitative Easing
Más de 300.000 "indignados" toman las calles de varias ciudades israelíes

http://www.lavanguardia.com/internacional/20110806/54197358314/mas-de-300-000-indignados-toman-las-calles-de-varias-ciudades-israelies.html

Anónimo dijo...

los israelies se han vuelto peronistas? piden justicia social, debe ser la influencia de los argentinos que emigraron llevando la semilla, en el alma hay lo que en ella han sembrado, el concepto de justicia social o derecho de los trabajadores hace mucho que dejaron ser consignas un partido para formar parte de la cultura nacional....

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...