Hace apenas cinco décadas Corea del Sur tenía un ingreso per cápita de 900 dólares anuales, muchísimo menos que los 5.000 anuales de ingreso per cápita que tenía Argentina, los 2.000 de México y los 1.200 de Brasil. Hoy Corea del Sur tiene un ingreso per cápita de 28.000 dólares anuales, más del doble de los 13.400 anuales de Argentina, los 13.200 de México o los 10.100 de Brasil. ¿Qué hizo Corea del Sur que no hicieron las naciones latinoamericanas? Existen varias explicaciones, incluyendo el hecho de que el país asiático no cambió constantemente sus políticas económicas, sostuvo una estrategia de desarrollo basada en las exportaciones y ha practicado un capitalismo dirigido por el Estado que ayudó a crecer a sus gigantescas multinacionales, tales como Hyundai Motors, Daewoo y Samsung. Pero prácticamente todo el mundo coincide en que una de las principales razones del crecimiento surcoreano ha sido su obsesión nacional por la educación. Corea del Sur despegó en la década de 1960, cuando Estados Unidos y Europa redujeron drásticamente su ayuda externa al país y la economía de Corea del Sur se desplomó. Corea del Sur decidió entonces que necesitaba exportar más y que para ello necesitaba una fuerza laboral calificada. Así, los surcoreanos invirtieron cuantiosamente en educación, ciencia, tecnología e innovación. El año escolar en Corea del Sur tiene 220 días. En comparación, los años escolares en México y Brasil son de 200 días y el de Argentina, de 180 días. Pero en muchos estados o provincias mexicanos, brasileños y argentinos el año escolar real es de alrededor de 140 días, si se toman en cuenta las huelgas de maestros y los feriados imprevistos. Además, en Corea del Sur el día escolar es mucho más largo que en los países latinoamericanos. Los jóvenes y niños surcoreanos suelen estudiar 12 ó 14 horas diarias. Un gran número de niños surcoreanos asiste a institutos privados de noche, después de clases, para poder mejorar sus calificaciones. Las familias surcoreanas de clase media gastan alrededor del 30% de sus ingresos en educación particular para sus hijos. Al igual que en China, en Corea del Sur hay una cultura familiar de inversión en la educación que es tanto o más importante que la inversión gubernamental. En Corea los padres no piensan dos veces si deben o no gastar su dinero en la educación de sus hijos.
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1 comentario:
Cuando estuve en buenos aires, parando en uno de los departamentos de alquiler temporario en palermo viejo, note que allí, en los ámbitos donde me movía, había una cultura similar, de darle una suma importancia al estudio!! Muy interesante, y la verdad muy bueno eso!!
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