jueves, 14 de octubre de 2010
La guerra de monedas
La “guerra de devaluaciones” tiene sus orígenes en las sucesivas expansiones de las bases monetarias de Estados Unidos. Este irresponsable pais, con rídiculas pretensiones de liderazgo mundial, no hace mas que arrastrar a la humanidad de desastre en desastre. Los orígenes de esta nueva “guerra” con que nos obsequian los yanquis se remontan a mediados de 2008 cuando, tras la caída de Lehman Brothers, Estados Unidos impulsó una enorme emisión de dólares en el marco de programas expansivos. En concreto, durante el segundo semestre de 2008 la base monetaria en dólares creció a una tasa acumulada del 13%. Si bien ésa fue la etapa más agresiva de la política estadounidense, durante el 2009 y 2010 también se registran importantes emisiones. Hoy en día, los billetes en circulación representan un 21,5% más que dos años atrás. Esto quiere decir que la cantidad de dólares aumentó en el mundo, forzando una devaluación del billete verde contra sus principales competidores. Los efectos de la devaluación del dólar y su liquidez repercuten indefectiblemente en el resto de las economías, modificando el valor de las monedas y sobre todo la competitividad de las exportaciones. La entrada de divisas en las diversas economías tiende a apreciar el tipo de cambio y fomentar las importaciones. De ahí, que tras la política expansiva de Estados Unidos, la Eurozona haya también tomado en 2008 cartas en el asunto. Nadie quiere terminar siendo el país que pague los costos de la crisis, importando más y exportando menos debido al incremento del valor real de su moneda. Lo que se observó por aquél entonces fue una mayor cantidad de euros en circulación. El bloque europeo expandió su base monetaria pero, en un principio, a un menor ritmo que la economía estadounidense, es decir, con una política más moderada. La situación es distinta hoy en día. Finalmente Japón está interviniendo. Esta economía, que durante 2008 y 2009 mantuvo la emisión en niveles muy bajos, recién desde principios de 2010 está expandiendo su base monetaria. No obstante, parece que la política llegó tarde y no se pudo evitar la apreciación de la moneda. El yen japonés no para de subir y en lo que va del año se revaluó un 7,5%. En tanto, la Zona Euro queda en un segundo plano. Lo que se concluye es que Estados Unidos es quien marca la tendencia de las políticas monetarias a nivel mundial. La emisión de divisas en el bloque europeo y Japón es un salvavidas que tiran al mar mientras que los yanquis intentan perforarle la carcaza con misiles monetarios. Al final de cuentas, los pretendidos “paises serios” no resultan ser mas que tristes payasos de circo…
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