En 1995 las exportaciones totales llegaban a 21.000 millones de dólares y en el 2008 a 70.000 millones de dólares; en un poco más de una década las exportaciones aumentaron un 233%. Tres grandes acontecimientos explican este gran salto exportador. El primero de ellos es la revolución tecnológica y la expansión de la frontera agropecuaria que tiene lugar a partir de la segunda mitad de la década del noventa. Detrás de ello esta la aparición de la soja transgénica, la minería y la industria automotriz asociada con la expansión económica brasilera. Pasamos de una producción de 45 millones de toneladas en 1995 a una producción de 95 millones en el 2010. El área sembrada aumentó un 41% y los rendimientos por hectárea aumentaron un 70% en maíz y un 43% en soja. La aparición de China y la India como actores importantes en el comercio internacional, muy especialmente como demandantes de productos agrícolas, permitió un aumento muy significativo en sus precios internacionales. El fuerte aumento del precio del petróleo permitió la entrada al mercado de alternativas renovables de energía a partir del maíz y la soja. En la actualidad la demanda de biocombustibles representa la tercera parte de la producción mundial de cereales y oleaginosas. En el período 2003/10 el superávit comercial acumulado fue de 105.000 millones de dólares. Los cincuenta años anteriores se caracterizaron por sostenidos procesos de desequilibrio externo. En efecto, en esos años a medida que el país crecía, las importaciones aumentaban más rápidamente que las exportaciones. Para frenar las importaciones el gobierno combinaba devaluación y contención salarial con una política fiscal y monetaria muy restrictiva. La devaluación no era suficiente por si sola para corregir el déficit externo. Se requería, además, deprimir la actividad productiva para contraer las importaciones. Este conjunto de medidas creaba las condiciones para lograr el equilibrio externo al mismo tiempo que daba lugar a importantes desequilibrios internos: caída del salario real, aumento del desempleo y desequilibrio fiscal. Por ello, una vez que la contracción de la actividad económica permitía alcanzar el equilibrio externo vía disminución de las importaciones, la sociedad comenzaba a reclamar políticas orientadas a corregir los desequilibrios internos. Ello llevaba al gobierno a aumentar los salarios y el gasto público. Pero a medida que se expandía la actividad productiva volvían a reaparecer las condiciones que conducían a un nuevo desequilibrio externo y con ello las exigencias de frenar la economía mediante una nueva devaluación, contención salarial y política fiscal-monetaria restrictiva con la finalidad de disminuir las importaciones. Pero ahora, el superávit comercial y las elevadas reservas internacionales dan a la Argentina una solvencia externa que contrasta con los desequilibrios externos de los cincuenta años previos. Hay un conjunto de factores positivos que colocan a la Argentina en una posición que pocas veces tuvo. En el 2010 el superávit comercial será de 13.500 millones de dólares y en el 2011, si Dios nuevamente es argentino, seguirá siendo positivo. El nivel de reservas internacionales ya superó los 50.000 millones de dólares. La deuda pública neta es del 30% del PBI. La mitad esta en pesos y la otra mitad en dólares, euros y yenes. Este monto de deuda es claramente inferior a la de los países europeos: Alemania (73%), Francia (78%), Italia (116%), España (53%), Portugal (77%), Grecia (115%). El canje de la deuda para salir del default permitió un prolongado período de gracia. En efecto, el primer pago de vencimientos de capital será en el 2024 para el bono descuento y en el 2029 para el bono par. En el 2010 los intereses de la deuda representan el 1,1% del PBI (medidos en dólares suman 3.600 millones) y los vencimientos de capital el 1,9% del PBI (6.400 millones de dólares). En el 2001 sólo los pagos de intereses representaban el 3,8% del PBI (u$s10.000 millones) y actualmente en Brasil llegan al 6% del PBI. En otras palabras, la Argentina se va para arriba como un “dope” de buzo. Solo hace falta que Dios siga jugando con la camiseta azul y blanca.
Fuente
3 comentarios:
Sería interesante contextualizar el caso argentino en la región.
Aumento de exportaciones:
1) Argentina
2001=26.5 2008=70 => variación = 164%
2) Brasil
2001=58.2 2008=197.9 => variación = 240%
3) Chile
2001=18.2 2008=66.4 => variación = 264%
4) Perú
2001=7.0 2008=31.5 => variación = 350%
5) Uruguay
2001=2.1 2008=7.1 => variación = 238%
(Fuente: Anuario estadístico de la CEPAL 2009)
http://www.uploadgeek.com/share-0781_4C8686AE.html
¿Cómo de explican eston números?
Realmente lamentable la situación de Argentina con respecto a sus vecinos.
La exportaciones aumentaron un 233%, no un 164%, lo lamentable es la actuación de los liberales, agentes propagandistas de la derrota, quinta columna de los intereses de la potencia de turno, entre los que Ud. milita seguramente. Siempre mintiendo para perjudicar al pais... y llenarse los bolsillos...
Great post, I am almost 100% in agreement with you
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