La extranjerización de las Empresas Industriales

La extranjerizaciòn y concentración de la industria en manos extranjeras es muy grave por que desarticula la cadena productiva Nacional, al ingresar otros actores de peso extranjeros, que vienen con otros objetivos diferentes al nuestro, al tratar de imponer decisiones estratégicas emanadas de su casa matriz (país de origen). En esta situación el gobierno Nacional para pretender formular cualquier política productiva exportadora o promover un acuerdo social o sectorial va a depender del visto bueno de las gerencias instaladas en otros países. Por eso funcionarios locales tienen que trasladarse al exterior a negociar aspectos cruciales de la política económica local. Esta situación sucede ante el silencio de gran parte de la clase política, liberal en un inmensa mayoria. Los liberales siempre alentaron y convencieron a todos de que debe existir un permisivo régimen de inversiones extranjeras, este régimen comenzó a funcionar a principios de la década del 90 y no fue modificado hasta el presente. Esto contrasta fuertemente con las que llevaron a cabo países de rápida industrialización como China e India y de otros continentes e incluso Brasil que exigieron y siguen imponiendo a la inversión externa, requisitos diversos como: asociaciones con empresas locales, para lograr transferencia de tecnología, objetivos de exportación, etc. Las restricciones y condicionamientos en éstas naciones son más fuertes en sectores sensibles de la Economía. En este aspecto contrasta también con la política pasiva de nuestro país, por lo cuál se ha ido perdiendo paulatinamente el control sobre sectores claves del aparato productivo y de servicios y lo mas importante, de la capacidad para tomar decisiones de desarrollo tecnológico y de exportación. Dentro de nuestras fronteras se origina un monopolio extranjero, que impone o consolida un distorsivo proceso de formación de precios tanto en materias primas como en productos finales, rompiendo con ello la cadena productiva nacional. En muchos casos los inversores extranjeros, compran las empresas Nacionales, solo para la producción de bienes primarios o intermedios, que son exportados a sus casas matrices donde elaboran el producto final dándoles el mayor valor agregado, con tecnologías modernas, que no llegan al país. Las transnacionales centran sus actividades de innovación, de desarrollo científico y tecnológico, en su casa matriz, donde esta el corazón de la empresa, los puestos de alto valor agregado y las decisiones estratégicas. Con las “inversiones extranjeras” no llegan plantas nuevas, ni tecnología modernas, para multiplicar la producción, sino que con las instalaciones existentes producen en función de una estrategia elaborada para generar el crecimiento de otros paises y no del nuestro. De 500 compañías lideres en el país, 360 son de capital extranjero. De 10 firmas industriales de mayor facturación, solo 2 son Nacionales. Estas transnacionales dominan el 90% de las operaciones de comercio exterior. La enajenación de las empresas nacionales, toma velocidad justo en este periodo de crecimiento. Este dato pone en evidencia, que hay una falla muy grave en el funcionamiento de la economía local, que no permite consolidar un modelo de desarrollo liderado por empresarios locales, ni siquiera en épocas de bonanza.

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