En la década de 1950 la incapacidad de generar empleos para satisfacer las necesidades de los irlandeses provocó que 400,000 personas emigraran de Irlanda. El gobierno atravesaba por una seria crisis fiscal y los servicios de salud y educación no satisfacían a la ciudadanía. Pero hoy, los irlandeses regresan a su país y la República de Irlanda se ha convertido en uno de los países más ricos de la Unión Europea, superando incluso, en ingreso per cápita, a su antigua potencia colonial, Gran Bretaña. También, los irlandeses han logrado un nivel de vida mejor, mediante la priorización en la educación, la salud y el bienestar social en el presupuesto de gobierno. ¿Cómo los irlandeses lograron en medio siglo esos impresionantes avances económicos y sociales?. ¿Cuál fue la fórmula que ellos utilizaron, cómo lograron este cambio tan dramático de ser el país más pobre de Europa a convertirse en el país de avanzada que es en la actualidad?. A principios de la década del setenta, Irlanda ingresa a la Comunidad Europea –hoy la Unión Europea–, y empieza paulatinamente a instituir ciertos programas de industrialización, pero muy poco a poco. En la década del sesenta, todavía 36% de la fuerza trabajadora estaba en la agricultura, desarrollada en fincas pequeñas e ineficaces, con un cruel desempleo estacional. La emigración todavía seguía pesando. El cuadro comienza a cambiar con un programa titulado sencillamente “Desarrollo Económico”, el cual tenía dos aspectos centrales. Uno era la mecanización y consolidación de las empresas agrícolas. Se procuraba ser más competitivo en el mercado de alimentos de Europa, y exportar alimentos allá. Se trata de mecanizar y consolidar empresas agrícolas para hacerlas competitivas y poder exportar alimentos. El aumento de la producción en la agricultura, gracias a la mecanización, provocó naturalmente una reducción de empleos en el sector agrícola: más producción, menos empleo. Por lo tanto, se tuvo que acompañar esta mayor producción con un segundo aspecto que fue la atracción de inversión extranjera directa que generara nuevos empleos sobre bases industriales. Ellos siempre tenían la idea de atraer inversión del exterior para fortalecer su economía, pero con el propósito también de generar capacidad empresarial nacional. Para 1980, cuando todavía Irlanda no había despegado como la conocemos hoy al menos, las empresas exclusivamente manufactureras de propiedad irlandesa ya proveían dos terceras partes del empleo. Sin embargo, no eran protagonistas en la actividad de exportación; solamente generaban poco más o poco menos de una tercera parte de las exportaciones manufactureras. ¿Qué hizo Irlanda de 1980 al 2007? Algo hizo, porque no se quedó únicamente en la mecanización de la agricultura, que estuvo bien hecha, ni en la atracción del capital extranjero. En 1982 hizo un estudio inclusivo y abarcador de la situación, que produjo un documento: el Informe Télesis. Se realizó una evaluación de la política industrial de Irlanda desde la década del cincuenta hasta 1982, que es cuando se hizo el informe, y encontraron lo siguiente: primero, los incentivos gubernamentales son de alto costo. Dicen: “Aquí estamos dando subsidio, aquí estamos dando exenciones contributivas y, sin embargo, las empresas vienen y se van: ocurre una fuga de empresas una vez expira su exención contributiva”. Se registra un bajo nivel de destreza en la fuerza trabajadora, carencia de investigación y desarrollo en las plantas manufactureras, y falta de eslabonamiento y vínculos entre las empresas extranjeras y las empresas nacionales. Empezaron a elaborar medidas sencillas. Para estimular las empresas nacionales, hicieron algo. Primero, les dijeron a las empresas nacionales: “Vamos a hacer el mercadeo de ustedes en conjunto para que logren exportar a mercados exteriores en conjunto también. Y vamos a establecer almacenes en el exterior: digamos en España, si es el mercado que nos interesa, en Alemania o en Estados Unidos. Ahí ustedes llevan sus productos y de ahí entonces se realiza la distribución. Eso lo realiza el Estado. Estableceremos almacenes conjuntos. Ustedes nos ayudan a nosotros, las empresas que van a participar, y nosotros los ayudamos a ustedes en el establecimiento de esos almacenes, para estimular la exportación hacia mercados extranjeros porque, después de todo, los mercados de estos países son relativamente pequeños”. Aquí vemos la clásica alianza entre el Estado y las Empresas que se produce en los países que salen adelante. De manera que no es la ausencia de Estado lo que estimula la economía, sino al revés, es la presencia de un Estado que alienta los resortes económicos lo que produce el despegue, en contradicción con los que dicen tozudamente todos los liberales recalcitrantes. Ademas,Irlanda puso énfasis en el capital nacional –sin descuidar la promoción del capital del exterior– y en la exportación de capital nacional con vías a desarrollar los almacenes. Se establecieron unas metas y las han logrado. Y el cambio de 1982 al siglo XXI –ya en el 2000 a Irlanda se le llamaba el Tigre Celta– ha sido realmente extraordinario. En Irlanda han tenido éxito en el estímulo del capital nacional sin descuidar, obviamente, la inversión directa extranjera. Significa también que han tenido éxito en los eslabonamientos y vínculos entre el capital nacional y el capital extranjero. Esto es algo que los liberales argentinos, permanente escollos para el desarrollo de nuestro pais, no entienden ni quieren entender. Recordemos una cosa. Una de las políticas claves para desarrollar un país es que el capital extranjero sirva de estímulo al desarrollo del capital nacional. ¿Cómo se logra eso? Vinculando unos con otros; es decir, que unos les vendan a otros, que unos les presten servicios a otros: el local por un lado y el extranjero por el otro. Irlanda se propuso, de manera explícita, estimular los eslabonamientos entre el capital nacional y el capital extranjero. Ese Informe Télesis también le dio una gran prioridad a la investigación y desarrollo en la tecnología de la información. Estamos hablando de la década del ochenta. Darle prioridad a este renglón viabiliza que Irlanda se convierta en una potencia exportadora de tecnología de la información; y todo esto realizado conjuntamente con el desarrollo de centros de educación especializados en ciencia y tecnología. Entre los servicios públicos prioritarios en Irlanda, está la salud y la educación. Pues en el campo de la educación, les dieron un empujón enorme, a partir de 1982, a centros de desarrollo y estudio de tecnología. Es el Programa Télesis el que explica este enorme desarrollo de Irlanda.
Fuente: Claridad
1 comentario:
y ahora son el ejemplo a no seguir!!
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