Lo que decide es la educación

Muchos países han estado creando toda clase de paraísos fiscales, leyes de fomento a la inversión extranjera, desregulando las operaciones empresariales, privatizando los servicios públicos, afianzando la seguridad jurídica en el tiempo con la idea de que asi atraerían la inversión de capital. Y sin embargo el capital no llegó. ¿Por qué?. Porque los inversionistas extranjeros no quisieron arriesgar en poblaciones que no estaban preparadas. Es decir, en poblaciones que no tenían educación. Mientras los países pobres intentaban "modernizarse" y atraer inversión extranjera, los inversionistas de los países industrializados invertían en el extranjero masivamente, pero en otros países industrializados o bien en países con industrias incipientes pero que habían invertido fuertemente en educación como Corea, Taiwán, Singapur o Hong Kong . Una historia lo dice todo. En los años 90, cuando EEUU todavía atraía capitales, una empresa de autos japonesa estaba planificando instalar una nueva gran fábrica en el continente americano. Su alternativa final era México o California. De México recibieron todo tipo de ofertas concesionarias de privilegios fiscales, lo que sumado a la existencia de abundante mano de obra barata debió ser el factor decisivo. La fábrica, no obstante, optó por instalarse en California, el estado más caro dentro de los EEUU. California es donde, además de altos impuestos, lo que abunda es "mano de obra altamente calificada” que obviamente era mucho mas cara que la mano de obra pobremente calificada de México. La explicación de la decisión de los inversionistas japoneses es el alto valor implícito del capital humano ya existente que prometía, en menos tiempo, mayor productividad. Hubiera resultado mas costoso tener que invertir en la preparación del personal como requisito de la ubicación en México. O sea, que el factor educación decidió la inversión, y en cambio ni la tan mentada seguridad jurídica, ni las leyes que discriminan al capital local y favorecen al capital foráneo, ni la desregulación de las operaciones empresariales tuvieron alguna incidencia en la inversión final. Lo decisivo fue la educación.