Samsung, Corea

Corea comenzó su programa de desarrollo en 1960. En 1967 creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología y en 1969 se formó el Instituto Especializado de Ciencia y Tecnología. Igualmente se establecieron institutos sectoriales gubernamentales para el impulso de la ciencia y la tecnología. Se adoptó una política de transferencia tecnológica al sector privado. Por ejemplo, la empresa Samsung estaba en esos momento involucrada en la producción de fertilizantes y en la industria química pesada. El gobierno prometió pagar la mitad de los gastos de investigación y desarrollo si ellos hacían la inversión productiva y de comercialización. Samsung debía llevar especialistas y know how de afuera. Con el correr el tiempo ese grupo empresario se transformó en un líder internacional de la producción de circuitos integrados para memorias. Paralelamente a esta experiencia las universidades coreanas producían doctores que luego se mandaban a trabajar a Samsung. Actualmente esta empresa no solo fabrica circuirlos integrados sino que los diseñan y conciben nuevas aplicaciones. Una de las claves coreanas para ingresar competitivamente al mercado internacional fue el AUMENTO DE VALOR AGREGADOS A LA PRODUCCIÓN. Pero la clave fundamental para al desarrollo coreano fue la voluntad política comprometida con dicho objetivo. El Estado Coreano emprendió una serie de inversiones junto al sector empresarial. El gobierno, convencido que no podría realizar una transformación por si solo, buscó el consenso entre lo que denominó las tres “E”: ESTADO, EMPRESA Y EDUCACIÓN. Se estableció un dialogo permanente por parte del gobierno con los sectores empresariales y el sistema educativo, logrando unificar una política de desarrollo basada en la ciencia. Corea poseyó una economía predominantemente privada y nacional. Fue uno de los países con mas baja tasa de inversiones extranjeras directas durante todo el proceso de desarrollo. Corea no dejó librado su desarrollo económico a los fluctuantes criterios de inversión de los capitales internacionales. Aunque actualmente busca de una manera mucho mas abierta aportes de inversiones externas. En Corea no solo se produjo una importante imbricación Estado-Empresas sino que también hubo una fuerte inversión en el sistema educativo. En 1999 este país fortaleció sus aparato educativo llevando hasta el 5 % la fracción de su PBI dedicada a este rubro. La educación superior fue crucial. Existen unas 200 universidades. Para comienzos del 2000 el 40 % de los estudiantes secundarios terminan la Universidad.