lunes, 10 de julio de 2006

Los dobolus

La Argentina puede producir lo que se proponga sin embargo, en la actualidad, la producción exportadora se concentra casi exclusivamente en productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales. Las manufacturas de tecnología intermedia y alta no llegan al 20 por ciento de las exportaciones totales, mientras que en el conjunto de los países de América latina y el Caribe promedian el 45 por ciento, en la Unión Europea, el 60, en Corea, el 70 y en Japón, el 80 por ciento. Esos datos tienen relación directa con lo que invierte cada país en investigación y desarrollo. La Argentina invierte en I + D el 0,4 por ciento del PIB, frente a un promedio de 0,6 para América latina, 1,7 para Europa y 2,6 por ciento para Estados Unidos, y obviamente los que invierten mas son Corea y Japón. No cabe la menor duda de que una evidencia abrumadora demuestra hay que invertir prioritariamente en el sistema educativo y científico-tecnológico para aumentar las ganancias por exportaciones y el nivel de vida de la población pero Kirchner no parece tener los “huevos” suficiente para hacerlo. Prefiere leer los titulares de La Nación por las mañanas y agarrase rabietas. Es como Zidane, hay que decirle que es un bolu.... despacito y en la oreja para que empiece a dar cornadas de loco. La escasez de recursos públicos para financiar políticas de promoción tecnológica sin duda es una limitación, pero el principal freno está relacionado con la falta de prioridades, la plata debe ir primero a educación e investigación, después, si alcanza, se come. Los políticos en vez de tener huevos, son huevones...

1 comentario:

il postino dijo...

Bogie,

estoy parcialmente de acuerdo con vos. No estoy tan seguro que Argentina pueda producir cualquier cosa que se proponga, ni siquiera creo que le convenga producir cualquier cosa sólo por el hecho de que tenga un mayor valor agregado. Si creo que debería concentrarse en producir algunos bienes de mayor valor en los que tenga algún tipo de ventaja competitiva sustentable (no simplemente un tipo de cambio desinflado).

Y estoy de acuerdo en que una mayor inversión en I&D es importante, pero más importante es específicamente en qué temas se va a invertir y cuánto debe hacer el Estado de esto y cuánto los privados (probablemente con incentivos fiscales).

O sea, el problema, como siempre son las prioridades. Si las fijamos mal, por mucho que invirtamos terminaremos igual de pobres pero más frustrados

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