Misión cumplida

Hubo un momento en que la Argentina fue el país con mayor desarrollo industrial de América latina, con producción de barcos, locomotoras, automóviles, ferrocarriles, energía atómica, con una industria militar poderosa; mientras era autosuficiente en energía, alimentos, mano de obra y financiamiento. Todo eso fue destruido. Hoy nuestro país exporta soja en sus distintas variantes, petróleo crudo, gas natural, electricidad, caramelos y a veces... galletitas. También caños sin costura de Techint, único rubro industrial que siguió teniendo protección estatal en el desguace de la nación producido en los ‘90. Este retorno al estado colonial es acompañado por la más extendida pobreza, miseria, indigencia, injusticia social y desarticulación social que se ha conocido en estas tierras. En 1955 la Argentina poseía el segundo PBI del mundo lo que se extendió hasta algunos momentos de los años 60. El otrora país de mayor nivel educativo y tecnológico de América Latina observa hoy como sus niños deben revolver en la basura para comer. Esta política de retorno al país factoría y de desindustrialización conciente de la Nación, no cayó del cielo ni se debió a una catástrofe natural gigantesca. Este es el resultado de una decisión política mantenida persistentemente a lo largo del tiempo. Ya en 1955 el hirsuto Almirante Isaac F. Rojas fue muy claro sobre los objetivos del sector de las FF. AA., que se hizo del poder en 1955. ‘PARA QUE DESAPAREZCA EL PERONISMO DEBERÁN DESAPARECER LAS CHIMENEAS’. Tardaron 50 años en cumplir su objetivo, pero al fin lo lograron. Poco antes de morir su compañero de andanzas, el tristemente célebre Capitán Ingeniero Álvaro Alsogaray señaló: ‘he cumplido mi misión: hemos devuelto la Argentina al 3 de junio de 1943’. Palabras similares había expresado el genocida-general Albano Harguindeguy apenas instalada la dictadura genocida en abril de1976. Dijo don Albano: ‘el objetivo del proceso de Reorganización Nacional, es devolver la Argentina al 3 de junio de1943.