domingo, 4 de diciembre de 2005

Inflación y crecimiento

Estamos en presencia del costo inflacionario de la alta tasa de expansión de la economía argentina. En los dos primeros años de recuperación, el país pudo crecer a tasas del 8 y 9% anual y la inflación se mantuvo en un dígito bajo. Pero al tercer año el ritmo de aumento de los precios casi se duplicó. En Brasil se difundió esta semana un dato que cayó como un balde de agua fría. El PBI se contrajo 1,2% en el tercer trimestre del año comparado con el precedente. En términos anuales, la economía brasileña creció apenas 1% entre julio y setiembre. Con tasas de interés que se mantuvieron en un estratosférico 18% anual, la inflación brasileña fue apenas el 6%. Hay que poner en la balanza: ¿qué es preferible un crecimiento de 9 % con una inflación de 12 % o un crecimiento 3 % con una inflación de 6 %?. Es evidente que la primer opción es la racionalmente preferible, porque dentro de esta primer opcion es posible solucionar la causa basica de la inflación, dentro de la segunda no. Explicaré porque. Las políticas de ajuste fiscal y congelamiento de salarios de los monetaristas solo reprimen transitoriamente la inflación conteniendo la demanda al provocar tendencias recesivas. ¿Cuál es el resultado?: agravar las causas de la inflación, en un medio recesivo no hay inversión, con altas tasas de interesas no hay inversión y sin inversión no hay producción. ¿Cuál es la causa de fondo de la inflación?: la insuficiencia de la estructura productiva para generar los bienes y servicios que demanda la sociedad. Es decir, la inflación tiene causas económicas profundas y no es un fenómeno puramente monetario, como cree la escuela monetarista. En concreto, en el actual momento de una Argentina en crecimiento, la inflación se explica por la insuficiencia de la inversión; es decir, porque el aumento de la oferta no ha acompañado al aumento de la demanda que trajo la recuperación. No se explica por la demanda, porque si bien mejoraron los salarios de los trabajadores en blanco, siguen atrasados los de los trabajadores en negro, los estatales y los jubilados. Adicionalmente, actúa la fuerte presión tributaria que se aplica para lograr el superávit fiscal; por eso, en esencia, el problema es de producción y oferta. La solución de fondo es una política de desarrollo que erradique las causas estructurales de la inflación aumentando la generación y oferta de bienes y servicios. Conclusión: la solución de la inflación es inversión en actividades productivas. En un contexto de crecimiento habrá inversión que podrá solucionar la inflación. Pero si ahogamos el crecimiento con recetas fondomonetaristas, no habrá inversión, por lo tanto no atacaremos la causa verdadera de la inflación. Señores, hay que mantenerse SIEMPRE FIELES A LA LOGICA. Esa debe ser la consigna de los argentinos.

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