miércoles, 13 de julio de 2005

¿Por qué la Argentina no se industrializó?

El proyecto económico dominante hasta 1930 estaba sustentado claramente en la alianza del sector agropecuario local con Inglaterra, a la que se sumaban los comerciantes de importación de ese origen. El proyecto económico oficial de LIMITACIÓN DE LA INDUSTRIALIZACIÓN a la elaboración de las materias primas del agro fue transgredido tanto por capitales nacionales marginales originados en sectores urbanos de clase media como por los grupos industriales internacionales que crearon un conjunto de empresas dedicadas a manufacturas diversas. Estas empresas industriales FUERON COMBATIDA POR LOS VOCEROS DEL SECTOR AGROPECUARIO. La prevención que provocaba la presencia incipiente de este tipo de industrias y la posibilidad latente de su desarrollo desató una campaña tendiente a demostrar su inconveniencia. Esa campaña continua hasta nuestros días. El control de la política económica gubernamental permitió a los sectores predominantes desalentar la producción de las industrias no ligadas a la agroexportación. Este intento de desaliento se tradujo por un lado en EVITAR LA SANCIÓN DE LEYES QUE PROMOVIESEN LA PROTECCIÓN ADUANERA solicitada por estas industrias. Por otro lado, se BLOQUEÓ LA PROMOCIÓN DE POLÍTICAS CREDITICIAS para el sector. Téngase en cuenta qua al mismo tiempo en Canadá se practicaba la política opuesta. No obstante, las empresas industriales lograron subsistir y aún acrecentar su producción durante los años 1920. Hasta la Primera Guerra la industrialización en el país surge en forma espontánea y se encamina por cauces poco conflictivos. Este tipo de industrialización contaba con el beneplácito general, debido a que los bajos costos de la materia prima que utilizaba, producida localmente, LE PERMITÍAN PROSPERAR SIN NECESIDAD DE UNA PROTECCIÓN ADUANERA que pudiera irritar a los países con intereses en el mercado de importación argentino, ni a los grupos internos que dependieran de sus exportaciones a dichos países. Pero las pequeñas industrias nacionales en las ramas metalúrgica, química y eléctrica tropezaron con mayores dificultades para desarrollarse debido a que, por sus mayores costos de materia prima y escala de producción, solicitaban mayor protección arancelaria. ESTA FUE RETACEADA POR EL GOBIERNO, APOYADO EN LA RESISTENCIA CONJUNTA DE LOS EXPORTADORES INGLESES, EL SECTOR AGRARIO EXPORTADOR Y LOS GRUPOS POLÍTICOS QUE BASABAN SU RECHAZO A ESTE TIPO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN LA DEFENSA DEL PODER ADQUISITIVO DEL CONSUMIDOR. La primera guerra mundial fomento la industrialización pero una vez terminado el conflicto se reanudaron las importaciones normales sin que el gobierno adoptara medidas de protección o promoción. En aquel entonces, Bunge propuso una REFORMA TARIFARIA PARA IMPULSAR LA INDUSTRIALIZACIÓN Y LA EXPORTACIÓN DE PRODUCTOS CON UN MAYOR VALOR AGREGADO. Sus argumentos cayeron en oídos sordos. Bunge dijo: “La creencia de que el librecambio abarata la vida es generalmente, más que una opinión, es la política de aquellos países que pueden tener interés particular en que sus productos manufacturados se introduzcan con facilidad en el exterior. Esperemos que nuestros hombres de estado abandonen cuanto antes la política pasiva, alegre y confiada, que hasta hoy han practicado”. Nadie lo escuchó en la Argentina. Pero hubieron oídos atentos en Japón que atravesaba la era Meiji. Luego de la protección de hecho creada por la Primera Guerra no existieron medidas oficiales que la consolidaran dejando mal paradas a muchas industrias nacientes. EL PROYECTO LIBRECAMBISTA HA POSTERGADO Y COMBATIDO EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN HASTA EL DÍA DE HOY.

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...