jueves, 23 de junio de 2005

Proteccionismo industrial

Es cada vez más explícito el objetivo del gobierno de reindustrializar el país. Se ha asumidos que el fracaso de la Convertibilidad valida el viejo modelo de sustitución indiscriminada de importaciones. El sesgo industrialista de este gobierno es indudable. Todos los instrumentos ahora se orientan en función de los intereses industriales. Los impuestos a las exportaciones agropecuarias están destinados a mantener bajos los costos industriales. Ahí esta el punto que duele a los librecambistas, por detalles como este son capaces de bombardear plaza de mayo. Los muchachos son muy rudos, hay que tener cuidado con ellos. El objetivo final parece ser que el gobierno haga todo lo que sea necesario para garantizar una reindustrialización generalizada, sin reparar en qué industria y a qué costo. Aquí esta el error de los viejos proteccionistas. La protección debe ser SELECTIVA Y TRANSITORIA, solo de un tipo de industrias que interese estratégicamente, por ejemplo, las basadas en la biotecnología. Los librecambistas dicen, en cambio, que no debe haber protección industrial y que las únicas industrias que deben ser TOLERADAS son las que por su propia eficiencia puedan sobrevivir. ¿Para que proteger lo que lo que surgen espontáneamente como por arte de magia?. Pero la verdad ninguno tiene razón, lo que se debe busca es generar eficiencia de un sector específico que hoy no la tiene para que la tenga mañana y entonces si: VIVA LIBRE COMERCIO. No creo que los kirchneristas lo tengan tan claro. Los librercambistas dicen, por su parte, que la necesidad de producir lo más eficientemente posible para crecer hace necesario ELIMINAR LAS DISCRIMINACIONES A FAVOR DE LOS MENOS EFICIENTES. En otras palabras, (son muy rudos los muchachos, ya dije), si eres débil, MUÉRETE. Esa su filosofía. Esta estrategia concentrará teóricamente la industria en los segmentos más eficientes, la hará más productiva y rentable, es decir, no habrá industrias, solo exportación de materias primas. A ver, librecambistas, cítenme un solo país, UNO SOLO al que el libre mercado haya convertido en una potencia industrial. No pueden, no existe.

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