Asia y Latinoamérica

Los Tigres del sudeste asiático recién tuvieron su escalada de crecimiento económico en la década de 1960. Estos países empezaron su proceso de desarrollo en forma tardía pero no experimentaron ninguna desventaja respecto a los países altamente industrializados, por el contrario, pudieron adquirir de Estados Unidos y Europa las tecnologías más recientes y sin la carga de una infraestructura vieja e ineficiente, lograron convertirse, en una o dos generaciones, en competitivos en alta tecnología. Las empresas multinacionales occidentales hacían uso de la mano de obra barata en Asia a cambio mercados, mientras los asiáticos aprendían la tecnología que después usaron para su propio crecimiento. Mientras los países latinoamericanos son ricos en recursos naturales, los del sudeste asiáticos los son en recursos humanos, capitalizaron este factor, proveyeron de mano de obra, y así mientras los países europeos y Estados Unidos abusaban de la mano de obra barata que éstos les brindaban, ellos obtuvieron el conocimiento tecnológico que buscaban para desarrollarse. El grado de crecimiento económico alcanzado con este truco fue asombroso. Latinoamérica durante sus intentos industriales cometió el error de orientar el desarrollo hacia el reemplazo de las importaciones, es decir, hacia el mercado interno, mientras que los astutos asiáticos se orientanron a promover la exportación, es decir hacia el mercado internacional. Los países del Sudeste Asiático, con una política de apertura hacia la exportación de bienes manufacturados, encuadran dentro de la especialización flexible, con una gran intervención estatal apoyando la industria, la iniciativa privada, la asociación con empresas extranjeras y la captación de capital extranjero, con un neto rol de liderazgo por parte del Estado. Los empresarios privados operaron en economías relativamente abiertas, pero el Estado no dejó de ser activo participante del mercado, en condiciones de influir en el uso de recursos acorde a una visión de "como" debe evolucionar la estructura industrial del país. En cambio, los rasgos del modelo economico de los países Latinoamericanos son: participación en el mercado internacional CASI EXCLUSIVAMENTE EN LA EXPORTACIÓN DE RECURSOS NATURALES, déficit comercial sistemático en el sector de la industria manufacturera; estructura industrial diseñada para servir al mercado interno; poco liderazgo del Estado en la economia, y poco desarrollo de la base científico-tecnológica. Las empresas nacionales, en Latinoamérica son débiles, en tanto que las empresas más fuertes son multinacionales y estas ponen poco interés en labores de industrialización, e importan tecnología en lugar de crearla. En Latinoamérica, el Estado intenta emprender el desarrollo industrial, pero las ideas dominantes de los gobiernos sobre industrialización, corresponden a modelos de etapas anteriores. La promoción de inversiones, sobre todo de origen extranjero, en industrias tradicionales es el denominador común de casi todos los discursos de los dirigentes de la región.