Desde que estalló la crisis mundial en el 2008, el dinero es gratis, o casi gratis, en la mayoría de las potencias occidentales. Tanto EEUU, como Reino Unido o Japón, han mantenido sus tipos de interés cercanos al cero, un nivel históricamente bajo, durante años, pero, lejos de producirse una gran expansión económica, como cabría esperar, estas economías siguen estancadas o creciendo poco.
Cada vez que se produce una reunión de la Reserva Federal, el organismo con plena potestad sobre el dólar, se repite el mismo sintagma: los tipos de interés están “históricamente bajos”, casi al 0%, es decir, que el sistema financiero puede tomar dinero del banco central prácticamente gratis, medida con la cual se pretende que el dinero fluya con facilidad por el sistema y no haya problemas de crédito ni de liquidez. Esta medida, que fue adoptada por el emisor del dólar nada más comenzar la crisis, fue seguida por el resto de bancos centrales relevantes del mundo, excepto el BCE, cuyos tipos de interés son algo más altos. Sin embargo, esta medida inusitada, esta lluvia de maná, no ha producido una expansión económica análoga. Más bien se trata de una transfusión sanguínea masiva, a un muerto que no termina de levantarse de la cama con normalidad. Según su último dato de PIB, EEUU, la mayor economía del mundo, crecía tan sólo un 2,2% en el primer trimestre del año, frente al 3% del último trimestre de 2011, lo que denota una desaceleración a pesar de las agresivas políticas expansivas de la Reserva Federal y el Tesoro norteamericano, con ya casi cuatro años de dinero entre el 0% y el 0,25%. En 2009, Reino Unido decidió dejar sus tipos de interés en el 0,5%, un nivel histórico si se tiene en cuenta que en los peores momentos de la crisis del petróleo de los años setenta en la economía británica, los tipos tocaron fondo en el 5%. Pero si en aquella ocasión esa medida apenas duró un mes, el Banco de Inglaterra ha decidido dejar el dinero ’casi gratis’ durante tres años. Pero esta inusual política monetaria tampoco ha dado frutos: la economía británica ha caído un 0,3% en el primer trimestre de 2012, según se ha conocido este viernes. Pero uno de los casos más llamativos es el de Japón. La economía nipona mantiene una política de dinero muy barato desde hace mucho tiempo. Cuando estalló la crisis, el Banco de Japón bajó los tipos del 0,5% al 0,3%. Tras el terremoto y posterior tsunami que devastó el país el pasado año, decidió dejar el dinero con un precio de un rango entre el 0,1% y el 0%, una medida que el banco central mantuvo en su última reunión, celebrada este miércoles. Sin embargo, su economía no termina de reflotar y el último trimestre decreció un 4,1% con respecto al anterior.
Fuente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario