Suecia, la de los reflejos rápidos

Suecia se zambulló con su propio esquema de salvamento. El objetivo es salvar a Volvo y a Saab, controladas por Ford y General Motors, poniendo 28.000 millones de coronas para defender sus dos marcas emblemáticas. El detonante es claro: el núcleo duro de senadores republicanos (que representan estados poco industrializados) impuso una nueva exigencia –rebajar drásticamente sueldos en Detroit- y eso trabó todo tipo de acuerdo, los sindicatos se negaron de plano. Por otra parte, los legisladores “rebeldes” a Bush quieren postergar las cosas hasta después del 20 de enero y que Obama pague la factura. Algunos sospechan la mano Cheney en estas maniobras. En cuanto al rescate escandinavo, prevé emitir títulos garantidos hasta 20.000 millones de coronas (unos US$ 1.670 millones) y otorgar préstamos de emergencia por los restantes 8.000 millones de coronas. Este esquema se vincula a una reconversión orientada a vehículos ecológicamente limpios o de menor consumo de combustibles fósiles. Parte de los fondos irá a una sociedad de derecho público, cuyo fin será desarrollar tecnologías apropiadas. ¡Qué grande los suecos!. Idolos totales.