domingo, 3 de septiembre de 2006

I + D en Canadá

La riqueza de las naciones depende cada vez menos de sus recursos naturales, o incluso del tamaño de su mercado interno, y cada vez más de su capacidad de generar e incorporar ciencia y tecnología. Las nuevas teorías del crecimiento basadas en análisis empíricos de los hechos sostienen que cerca de 75% del crecimiento económico se explica por el desarrollo tecnológico. Los diversos "milagros" económicos del sudeste asiático no hacen mas que confirmar esta corriente de pensamiento. A pesar del hecho de que Canadá cuenta con un stock muy grande de recursos naturales (bosques, praderas, yacimientos minerales, hidroelectricidad, etc.), gran parte de su prosperidad ya no depende de la simple explotación de esos recursos. Desde hace mas de 75 años, diferentes comités y comisiones federales y provinciales destacaron la importancia de aumentar el esfuerzo en investigación y desarrollo (I + D) para crear nuevos productos que pudieran reemplazar a los yacimientos minerales que no son renovables. Durante el siglo XX, Canadá ha ido creando un sistema nacional de innovación, cuyo núcleo es el sistema de investigación y desarrollo, formado por tres grandes elementos: empresas industriales con laboratorios de investigación y desarrollo, laboratorios públicos, y universidades con capacidad de investigación. Detrás de este núcleo se encuentra un vasto conjunto de instituciones publicas y privadas que financian, reglamentan, y promueven el desarrollo científico y técnico, tales como el Ministerio Federal y los Ministerios Provinciales de Industria, la Oficina de Patentes, el Banco Federal de Desarrollo, y numerosos programas de financiamiento a la innovación privada, pública y universitaria. Canadá produce 2% de la invención del mundo, el 4% de los artículos científicos del mundo y el 2,5% de los programas de computación del mundo. Dado que Canadá posee 0,5% de la población mundial, su sistema de I & D parece portarse bastante bien. El sistema de I + D canadiense gastó en 1995 unos 10 mil millones de dólares. Ese sistema está compuesto por los tres elementos siguientes: El sector privado: hay no menos de 5000 empresas con laboratorios de I + D. En la Argentina hay unas 30 empresas que realizan esa actividad. El número de empresas canadienses con laboratorios de I + D fue creciendo durante el siglo XX: eran unas 37 en 1916, cerca de 1000 en 1939 y unas 3500 en 1980. El objetivo de esas empresas es aumentar su competitividad creando productos nuevos. Esas empresas gastaron unos 5900 millones de dólares en 1995 en materia de I + D. El objetivo de esa actividad es sobre todo, el desarrollo, es decir, el estudio de nuevos productos. La gran mayoría de ellas están en el sector industrial de la fabricación. Los mas grandes incluyen los laboratorios de Northern Telecom (fabricante de equipos de telecomunicación), el productor de motores de avión Pratt & Whitney Canada, la empresa pública federal Atomic Energy of Canada, las empresas públicas provinciales Ontario Hydro y Hydro-Québec, asi como CAE Inc., fabricante de simuladores de vuelo. Todos ellos gastan mas de 100 millones de dólares por año en I & D. Por sector, las industrias que se destacan son los equipos de telecomunicaciones, que insumen 15% de todo el gasto industrial en I + D, la fabricación de aviones (con 11%), las empresas de ingeniería y servicios científicos (9%), otro material electrónico (6%), productos farmacéuticos y medicinales (6%) y computadoras (5%). El sector universitario es hoy el segundo en importancia en materia de I + D. Las universidades ejecutaron en 1995, cerca del 24% del gasto nacional en I + D, o sea unos 2400 millones de dólares. El sistema universitario canadiense está compuesto por unas 60 universidades, de las cuales unas 40 tienen programas de estudios graduados y centros de investigación. Existen tres organismos que distribuyen subvenciones de investigación por mérito: son el Consejo de Investigaciones Médicas de Canadá, el Consejo de Investigaciones en Ciencias Naturales e Ingeniería y el Consejo de Investigaciones en Ciencias Sociales. Estos tres consejos distribuyen más de $1000 millones por año en subvenciones a los profesores de universidad. En segundo lugar, todas las universidades son financiadas en gran parte por los estados provinciales. Además, la industria contribuye ya por 13% de todos los fondos que gastan las universidades en I + D, asegurando que buena parte de las ideas nuevas pasan al sector industrial y se convierten en productos. Las universidades hacen sobre todo investigación básica, no comercial, pero también hacen un poco de investigación aplicada, especialmente en las facultades de ingeniería y ciencias médicas. Los laboratorios públicos constituyen el tercer sector en importancia: este sector está constituido por más de 150 laboratorios federales (unos de los mas grandes es el de Atomic Energy of Canadá) y unos 25 grandes laboratorios provinciales. El sistema de laboratorios públicos se fue formando lentamente a través del tiempo. Los primeros laboratorios del estado fueron creados en el siglo XIX para proveer apoyo a las industrias agrícola, pesquera y minera. En 1916 se creó el Consejo Nacional de la Investigación de Canadá, con fines de asesoramiento e investigación, cuyo primer laboratorio abril en 1932 (hoy cuenta con 19 laboratorios, incluyendo áreas como la construcción, la maquinaria industrial y la biotecnología). Los laboratorios provinciales proveen sobre todo apoyo a la pequeña y mediana empresa, que a menudo tiene poca capacidad de I + D, en áreas como la mejora de productos y procesos. El objetivo de los laboratorios públicos es el acrecentar el stock de conocimientos básicos con aplicaciones comerciales a largo plazo y el de asesorar a la industria y al gobierno en temas científicos y tecnológicos. Canadá invierte cada año 1,5% de su PBI en I + D, es decir mucho menos que los EEUU, Japón, Alemania o Suecia (que invierten cada uno entre 2,5% y 3% de sus PBIs por año). El resto del sistema está compuesto por una variedad de instituciones. El gobierno federal y las provincias de Canadá tienen cerca de 400 programas de estimulo al desarrollo científico y tecnológico, que van desde los créditos para la I + D en las empresas, y el subsidio total o parcial de las actividades de I + D que son consideradas prioritarias, a la transferencia de tecnología de las universidades y de los laboratorios públicos a las empresas. Existe un Banco federal de desarrollo que complementa a las empresas privadas de capital de riesgo en el financiamiento a las nuevas empresas emergentes.

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...