lunes, 16 de enero de 2006

Finlandia: el ejemplo a seguir

Hace quince años, la economía finlandesa se basaba en gran medida en los RECURSOS NATURALES a causa del predominio de la industria del papel y la celulosa, la producción de bienes con poco valor tecnológico y el hecho de que una parte significativa de la población trabajaba en una agricultura muy subsidiada. Hoy Finlandia es considerada prototipo de una sociedad del conocimiento. En el 2003, Finlandia invirtió en I + D el 2,3% del PIB, un total de 14.300 millones de euros, de los cuales el 70% provenía del sector privado. El PIB nominal fue en el año 2002 más alto que el de Alemania y el Reino Unido. La actividad industrial está dominada por empresas de alta tecnología y exportadoras del sector electrónico y el sector óptico. En Finlandia el 33% de la mano de obra tiene hoy estudios universitarios, la cifra más alta de la UE. ¿Se deben tales logros a decisiones políticas con visión de futuro? Por supuesto que si, pero para desarrollar esa “visión de futuro” tuvieron que pasar por una crisis. A principios de los años noventa, Finlandia sufrió la peor recesión económica de los últimos cien años. Hasta entonces, habia exportado a la Unión Soviética grandes cantidades de bienes con poco valor tecnológico, pero los acuerdos comerciales ruso-finlandeses se suspendieron literalmente de la noche a la mañana cuando se derrumbó la Unión Soviética en 1991. Ello provocó una oleada de bancarrotas, y el desempleo creció con rapidez hasta alcanzar casi el 20% de la población activa. El Gobierno se dio cuenta de que la economía tradicional tenía que transformarse con tanta celeridad como fuera posible en una economía del conocimiento y que ello sólo podía lograrse mediante la inversión en educación, investigación y desarrollo. Sin embargo, los recursos financieros son inútiles a menos que se invierta con inteligencia, lo que requiere una política científica con visión de futuro. La política científica finlandesa es responsabilidad de la Junta Nacional de Ciencia y Tecnología, formada por científicos de relieve, directores de empresas con investigación intensiva y los ministros de Investigación, Industria y Comercio. El presidente de la Junta es el primer ministro, o sea, presten atención: para que lo entiendan los argentinos: el “presidente” de Finlandia es al mismo tiempo el director de la CONICET finlandesa. O sea, ciencia y política para los finlandeses ES LO MISMO. ¿Comprenden como viene la mano?. Los principales organismos a través de los cuales se canaliza la inversión en I+ D son los consejos de investigación - que reciben el nombre colectivo de Academia de Finlandia (AF)-, la Agencia Nacional de Tecnología (Tekes) y el fondo de inversiones Sitra. La Academia de Finlandia financia la investigación básica de alta calidad, mientras que la Agencia Nacional de Tecnología financia el desarrollo que llevan a cabo tanto los investigadores universitarios como las empresas. Por su parte, Sitra financia la puesta en marcha de empresas con investigación intensiva. La estrategia nacional para investigación básica, aplicada por la Academia de Finlandia, converge en los centros de calidad, que son consorcios integrados por diversos grupos de investigación con objetivos comunes, en los programas de investigación orientados a financiar de manera flexible importantes áreas de investigación incipientes, en la promoción de jóvenes científicos que regresan al país después de haber cursado estudios posdoctorales en el exterior, en la promoción de investigadores y la promoción de la colaboración entre la investigación universitaria y la empresarial. El Ministerio de Educación creó hace diez años una red nacional de centros universitarios con el fin de impulsar la colaboración con la industria. La investigación puntera produce innovaciones significativas y, por lo tanto, la investigación universitaria está vinculada de manera irreversible con el desarrollo económico de la sociedad. Tekes se creó para ayudar a transferir a las empresas las innovaciones de la universidad y para catalizar la investigación y las innovaciones en las mismas empresas. Los finlandeses creen que la colaboración a largo plazo entre la industria y la investigación básica debe profundizarse por eso están creando centros de capacitación, donde los científicos dedicados a la investigación básica se vinculen con empresas con investigación intensiva para acelerar la transferencia de tecnología. Señores, ¿no tienen la sensación de que el atraso en que vivimos lo tenemos totalmente merecido?, mientras los finlandesas están en el siglo 21 nosotros seguimos en el siglo 19.

No hay comentarios.:

Entradas Relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...