India construye

La India termina el 2005 con un crecimiento superior al 8 por ciento, una inflación controlada y gran optimismo hacia el comportamiento económico del país en el próximo año. Pese a haber empezado el 2005 con previsiones pesimistas, debido a la devastación sufrida en las islas y costa oriental a causa del tsunami y a la presión inflacionaria por la subida de los precios internacionales del petróleo, doce meses después los analistas se muestran muy satisfechos del comportamiento económico de la India a lo largo del año. El 2005 indio cierra con un incremento en la bolsa Bombay de 9.200 puntos, una inflación de menos del 5 por ciento, una exportación de mercancías de cerca de 100 millones de dólares y un 8,1 por ciento de crecimiento para la primera mitad del presente ejercicio fiscal. Este gigante asiático ha disfrutado en el año que termina de una mayor productividad en la agricultura, que ocupa al 70 por ciento de los cerca de 1.100 millones de indios, y de un crecimiento superior al nueve por ciento en el sector servicios, dos áreas que juntas representan más de la mitad de los 700.000 millones de Producto Interior Bruto del país. También el sector industrial a alcanzado un crecimiento del ocho por ciento y los sectores del comercio, la hostelería, el transporte y la comunicación han obtenido crecimientos por encima de lo previsto. Sin embargo no todo han sido alegrías y otros sectores como la minería y la energía no han obtenido este año buenos resultados. El déficit comercial de la India se amplió desde abril hasta noviembre de 2005 hasta alcanzar los 27.000 millones de dólares, una cifra muy superior a los 16.000 millones que se registraron durante el mismo periodo el año anterior, debido al incremento de las importaciones, sobre todo de bienes capitales. Aunque menos que las importaciones, las exportaciones indias han seguido creciendo, alcanzando los 100.000 millones de dólares en productos y 50.000 millones en servicios y las reservas de moneda extranjera se han situado por encima de los 140.000 millones. El gobierno se ha embarcado en un proyecto denominado “la India Construye” para invertir 38.600 millones de dólares durante los próximos años en carreteras y otras infraestructuras en seis áreas clave del mundo rural: irrigación, suministro de agua potable, viviendas, carreteras rurales, electrificación y telefonía. El gobierno planea poner en marcha una segunda "revolución verde" que convertirá a la India en "EL GRANERO DEL MUNDO" y ha puesto en marcha el Programa de Garantía Nacional del Empleo, que garantiza a cada familia del mundo rural un salario mínimo durante al menos 100 días de trabajo al año. Los proyectos "gigantes" del Gobierno incluyen también unir Nueva Delhi, Bombay y Calcuta por tren y modernizar los aeropuertos de estas ciudades y los principales puertos del país, propuestas todas con las que las autoridades indias pretenden poner a la India en los próximos años a la cabeza de los países más prometedores de la economía mundial.