viernes, 9 de diciembre de 2005

China imparable (una advertencia)

El crecimiento económico vertiginoso de China ha incrementado la producción mundial de acero en una tercera parte en los últimos cinco años, lo que ha permitido superar el umbral de las mil millones de toneladas por primera vez en 2004. El gigante asiático aumentó en 2004 un 11% su consumo de petróleo, lo que lo consolida como “número dos” mundial, después de Estados Unidos. Está previsto que la flota de aviones de China se dispare y pase de los 777 que tenía en el 2003 a más de 2.800 en el 2023. El consumo de carne se prevé que llegue a los 73 kilos por persona al año de media, lo que representa un aumento del 55% desde 1993.
China mantuvo una balanza de pagos favorable en la cuenta corriente y en la cuenta de capital en el primer semestre del 2005. El superávit de la cuenta corriente totalizó 67,000 millones de dólares. El superávit de las cuentas de capital scendió a 38, 000 millones de dólares. La inversión directa tuvo un superávit de 22,000 millones de dólares. Las reservas internacionales de China ascendieron a 700,000 millones de dólares a finales de septiembre. Pero dejé a propósito para lo último un dato que me parece revelador: Las exportaciones de China de productos agrícolas aumentaron 23 por ciento para llegar a 19,600 millones de dólares en los primeros nueve meses del 2005 sobre la base anual. Reparen en esto: China, India y el resto de Asia, que antes pasaba hambre, ahora no solo se autoabastecen de alimentos sino que están empezando a estar en condiciones de exportar. Me dirijo al tradicional sector “eficiente” de la Argentina, si, a Uds. ganaderos, que siempre creyeron tener la vaca atada, a Uds. agricultores, que siempre presumieron de poder ser el granero del mundo y alimentar a la humanidad, NO VAYA A SER QUE DENTRO DE POCO ESTEMOS IMPORTANDO CARNES Y CEREALES DE PAÍSES ALTAMENTE INDUSTRIALIZADOS PORQUE LOS PRODUCEN MAS BARATOS QUE NOSOTROS. ¿No creen que ha llegado la hora de deponer la soberbia con que tratan a la industria y hacer un pacto de paz, convivencia y colaboración con los sectores industrialistas? ¿no habrá llegado la hora de empezar a empujar juntos para adelante antes de que sea demasiado tarde?. Creo que ya es hora que dejen de escupir al cielo…

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