Superando expectativas

La economía argentina sigue superando las expectativas del mercado, al sostener una de LAS TASAS DE CRECIMIENTO MÁS ALTAS DEL MUNDO, apoyada en una producción industrial que se acelera en contra de los pronósticos privados y oficiales. La producción industrial argentina acumula una expansión del 7,6 por ciento en los primeros diez meses del año. Los sectores con mayor crecimiento en octubre fueron el automotor (24 por ciento), el de materiales para la construcción (19 por ciento) y el de edición e impresión (12 por ciento). La economía, frente a semejante crecimiento, enfrenta presiones de capacidad. Los datos muestran que el uso de capacidad instalada es alto y que la inversión crece, pero no al ritmo que necesitaría para seguir creciendo sin que haya presiones inflacionarias. Lamentablemente esta reactivación está concentrada en sectores exportadores que crean pocos empleos. Pero esos “pocos” empleos que creó hizo descender la desocupación que paso del casi 18 por ciento de la población económicamente activa a 13 por ciento en la actualidad. También hay que lamentar que los nuevos empleos que se crean conllevan salarios bajos y condiciones precarias de contratación. Pero bueno, por algo se empieza, no entiendo a esos que critican con razón cuando todo va mal pero siguen criticando cuando las cosas empiezan a mejorar PORQUE MEJORAN POCO. Tras una caída de 10 por ciento en el producto interno bruto en 2002, la economía argentina comenzó a recuperarse, ¿es moco de pavo eso?. En 2003 creció 8 por ciento, al año siguiente 9 por ciento y para 2005 se proyectaba un incremento en torno a 6 por ciento, pero no fue así porque crecimos en el 2005 otro 8 por ciento, superando las espectativas. Pero los liberales no están conformes. Si no se crece con sus consabidas recetan (nunca efectivas) SE CRECE MAL. El sector servicios presentó un crecimiento más sólido que el de bienes. Este fenómeno generó una suba de la inflación. El crecimiento de precios se dio por una suba en la demanda de los servicios generada por una mejora en la capacidad adquisitiva de la población. Si bien valoro lo que se ha logrado (no lo desprecio como los liberales) también tengo criticas para con este modelo. El abanico de bienes ofrecidos por la industria es hoy prácticamente el mismo que en los ’90. Se ha reactivado la industria, pero no se generaron NUEVAS INDUSTRIAS, y eso es lo que hace un ESTADO INDUSTRIALIZADOR que interactúa (en una economía mixta) con el mercado capitalista nacional fijando metas concretas.