viernes, 11 de noviembre de 2005

David Ricardo: el gran culpable

Este pensador clásico fue primero un exitoso corredor de bolsa que luego se convirtió en economista. Su método análisis era deductivo y abstracto. Creía que la teoría era un pre-requisito importante para un correcto análisis del mundo. Ricardo se caracterizó por ser un teórico puro que separó su construcción teórica alejándose de los acontecimientos de su época. Con Ricardo, la Economía, entonces, pierde la inclinación empírica que había sido tan característica del sistema de Adam Smith, y se vuelve abstracta. Desde entonces, la economía, fundamentalmente, la liberal, tiende a desentenderse de la realidad. A diferencia de Adam Smith, en cuyos trabajos se apoyó, Ricardo se preocupó sólo en segunda instancia en averiguar las causas del crecimiento o, si se prefiere el origen de "la riqueza de las naciones". A Ricardo lo inquietaba especialmente la tendencia de la baja de los beneficios. Tendencia a su entender inevitable en la economía inglesa de su tiempo, pero que podía contrarrestarse con el desarrollo del comercio exterior. No a la manera de Adam Smith, que destacaba el papel de las exportaciones de manufacturas en la profundización de la división del trabajo. Sí a través de las IMPORTACIONES DE CEREALES BARATOS que impedirían que la suba de los salarios. Y, por ende, facilitarían el aumento de los beneficios y la acumulación necesaria para el crecimiento. En este contexto, todo aquello que contribuya a disminuir el valor de los productos agrícolas era absolutamente favorable para el desarrollo económico. Y es aquí donde Ricardo plantea la importación masiva de cereales de países en los cuales la renta de la tierra no era tan elevada como en Inglaterra. Así, siguiendo a Ricardo, Gran Bretaña buscó rediseñar la economía internacional en función de una nueva división internacional del trabajo. Gran Bretaña, de acuerdo a Ricardo. sería un centro productor de manufacturas que cambiaría por alimentos producidos en ultramar. Con ese fin, Ricardo aboga por el libre comercio y formula la teoría de las ventajas comparativas que llevan a LA ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA REGIONAL. La principal preocupación de Ricardo es la tendencia a la baja de la tasa de beneficios o, si se prefiere la tendencia a la elevación de los salarios. A su vez, esta tendencia a la elevación de los salarios se explica por el aumento de los precios de productos alimenticios a los cuales se consagran esencialmente los ingresos de los trabajadores. En este esquema, el comercio exterior, (concretamente, la importación de cereales baratos) cumplía una función clave al permitir la disminución de los precios de los alimentos y, por ese conducto, la reducción de los salarios y el aumento de los beneficios. Si algo distingue a Ricardo en el campo metodológico, es SU TENDENCIA A LA SIMPLIFICACIÓN DE LOS HECHOS; lo que para el caso es equivalente a decir que proyecta su razonamiento al mayor nivel de abstracción posible. Tanto que en ocasiones llega a distanciarse demasiado de la realidad y perder contacto con ella. Esto ha sido catastrófico para la teoría económica. Ricardo buscaba justificar la especialización inglesa en la producción de manufacturas y la especialización de otros países en la producción agrícola. Es así, que Ricardo habla de los beneficios de la especialización para los países participantes en el comercio internacional. Unos y otros obtienen supuestamente ventajas del intercambio al aumentar la masa de bienes. De esta manera, por la misma cantidad de trabajo, un país obtiene un mayor volumen de mercancías gracias al comercio. Por lo que la especialización significa la potenciación de la capacidad de producción y consumo de todas las naciones. Esta es la teoría, pero ya sabemos que Ricardo nunca se molesto por preguntarse si esto era viable en la realidad. Ricardo no mira la realidad para ver como es, sino que le dice a la realidad como tiene que ser. Al hablar del comercio en estos términos Ricardo se refiere al libre comercio, que sería algo así como el faro que ilumina el camino del progreso. Para Ricardo, en un sistema de comercio absolutamente libre, cada país invertirá naturalmente su capital y su trabajo en empleos tales que sean lo más beneficiosos para ambos. Esta persecución del provecho individual de cada país distribuiría el trabajo en la forma más efectiva y económica posible al estimular EL MÁS EFICAZ EMPLEO DE LAS APTITUDES PECULIARES CON QUE LOS HA DOTADO LA NATURALEZA. Ricardo anuncia el principio de las ventajas comparativas. De acuerdo al mismo, un país exportará aquel producto en el que tenga una ventaja comparativa relativa respecto a otro país. “Inglaterra - dice Ricardo - puede encontrarse en circunstancias tales que la producción de paños pueda requerir el trabajo de 100 hombres durante un año. Si tratase de producir vino, probablemente necesitaría el trabajo de 120 hombres durante el mismo tiempo. Consecuentemente, Inglaterra prefiere adquirir el vino importándolo, a cambio del paño que produce”. Ricardo desarrolla el principio de las ventajas comparativas teniendo en cuenta las necesidades de la economía inglesa de su tiempo. La idea esencial es que el país que tiene una ventaja relativa en una producción (Inglaterra en las manufacturas y el "resto del mundo" en la agricultura) debe especializarse en la misma. Es conveniente, que estas ventajas relativas se perpetúen, es necesario, por consiguiente, que el “resto del mundo” no se industrialice. De esta manera Ricardo le da a Inglaterra la justificación para reordenar la producción y el comercio mundial en función de sus propias necesidades. Un reordenamiento que no utiliza otra arma que el libre comercio. Desde entonces, todos los países que han logrado industrializarse, han utilizado los argumentos de Ricardo para perpetuar su condición industrial e impedir que otro países la alcancen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! soy estudiante de Economía en México y me pareció muy interesante tu crítica, me gustaría con gran ahinco conocer tu opinion con respecto a la política excedentaria de E.U. para con México, en base al planteamiento de D. Ricardo.
Tomando como premisa el hecho de que Inglaterra (dominante) lo hacía para cambiar telas por trigo y en este caso E.U. (dominante) cambia maiz por maquila.

No me queda muy claro. ¿Cúales pueden o podrían ser los efectos y consecuencias?

Gracias.

rulodg@gmail.com

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