China ya fabrica relojes

Hasta junio de 2004, el superávit comercial de China experimentaba una ligera evolución a la baja, coherente con que, incorporándose en la OMC, LOS PRODUCTOS EXTRANJEROS ENTRARÍAN EN SU MERCADO CON MENORES TRABAS. Desde entonces ha sucedido todo lo contrario. El saldo comercial acumulado de doce meses entre junio de 2004 y agosto de 2005 se ha multiplicado por siete. La distribución de este incremento nos presenta tres sorpresas: no es sólo una cuestión de Estados Unidos, no son las exportaciones chinas y no son las materias primas. Por países y áreas geográficas, el empeoramiento del déficit bilateral de Estados Unidos con China explica un 46% del incremento del saldo comercial chino. Pero la primera sorpresa es que Europa explica la misma cantidad: otro 46%. Si añadimos el 7% por la reducción del superávit que Japón tenía con China, queda ya explicado el incremento en su totalidad. Especial mención merece el caso de Alemania, que por sí sola explica un 10% del incremento del saldo. La segunda sorpresa es que el principal motor del explosivo aumento del superávit es LA DESACELERACIÓN DE LAS IMPORTACIONES CHINAS, NO EL CRECIMIENTO DE SUS EXPORTACIONES. El énfasis mediático en la competencia agresiva que suponen las exportaciones chinas, sin ser erróneo, esconde la verdadera causa del incremento del superávit, que está no en lo que China vende sino en lo que NO COMPRA DEL MUNDO RICO. La tercera sorpresa es que la ralentización de las importaciones se debe principalmente a UNA DESACELERACIÓN DE LAS IMPORTACIONES DE MANUFACTURAS. No es que las importaciones bajen, sino que suben menos. Pero aún hay más. Las manufacturas que China está dejando de comprar son manufacturas con valor añadido, lo cual apoya la hipótesis de que algo está cambiando en el tejido productivo chino. EL VIEJO TÓPICO DE LA MANO DE OBRA BARATA Y NADA MÁS, DEBE CAMBIARSE POR MANO DE OBRA BARATA Y ALGO MÁS. China tenía déficit bilaterales con Alemania y Japón, países especializados en manufacturas de alto valor añadido, y también con Corea del Sur, exportadores de manufacturas más baratas. En un año, el déficit con los dos primeros se ha reducido drásticamente, en el caso alemán ha desaparecido, pero el déficit con Corea del Sur ha aumentado con fuerza. Apoyando esta tesis, las desaceleraciones más marcadas se han dado en las importaciones de instrumentos de precisión, musicales y relojes, en equipo electrónico, en productos de alta tecnología, y mención aparte merece la maquinaria de transporte, cuyas importaciones están ya disminuyendo. De esta forma, LOS DATOS SUGIEREN QUE CHINA EMPIEZA YA A HACER SUS RELOJES Y SUS AUTOMÓVILES, un panorama muy distinto del que China había ofrecido en el pasado. Toda la explicación reside en que los chinos, a diferencia de los argentinos, prefieren fabricar sus productos de alta tecnología a comprarlos en el extranjero. Pequeña diferencia que ha creando un superávit comercial de100.000 millones de dólares...