Inflacion y desarrollo

Estos últimos meses se han registrado índices de crecimiento de precios que ha permitido la reaparición de los liberales con sus enfoques antiinflacionarios ortodoxos. Algunos, como todos sabemos, claman por la apreciación del peso para disminuir el impacto del tipo de cambio sobre los precios de los bienes transables y otros recomiendan enfriar la economía mediante la suba de las tasas de interés y la restricción monetaria. Todos recomiendan el sacrificar la competitividad de la economía argentina, algo a lo que siempre estan dispuestos con particular entusiasmo. Todos coinciden en que se debe contener el alza de precios induciendo la retracción de la demanda agregada con la suba de la tasa de interés. Pero en esta coyuntura no se debe combatir la inflación con la suba de la tasa de interés, pues las consecuencias serían graves: se atentaría contra la expansión del producto y la inversión. La causa fundamental de la elevación actual de la tasa de inflación, hay que buscarla en el comportamiento de empresas que ACTÚAN EN MERCADOS CON ESTRUCTURAS OLIGOPÓLICAS como el nuestro. Es curioso que nunca los liberales se quejen de estas estructuras monopolicas. Esas firmas pretenden obtener ganancias extraordinarias, captando todo el beneficio del cambio de precios relativos generado por la modificación de la paridad cambiaria y USUFRUCTUANDO EL AUMENTO DE LA DEMANDA DE BIENES Y SERVICIOS PRODUCIDA POR LA MEJORA DEL EMPLEO Y LOS INGRESOS. Es que ya saben: son las leyes del mercado. Esto desmuestra que el egoismo individual no siempre lleva al beneficio general, muchas veces lo que conviene a grupos de individuos aislados perjudica a la totalidad. Las leyes del mercado no siempre son al servicio de la sociedad, son leyes ciegas, a las que no les podemos atribuir siempre buenas intenciones finales ni siquiera malas. Por eso debe estar el estado para tener un efecto contenedor de sus desbordes.