Industria y competencia

Los sectores liberales en Sudamérica se valen del fracaso de la estrategia de industrialización hasta ahora aplicada para NEGAR QUE TODA INDUSTRIALIZACIÓN SEA FUENTE DE PROGRESO Y BIENESTAR SOCIAL, en contradicción con lo que sucede en el resto del mundo. Este fallido “modelo latinoamericano” llevó a establecer un sector industrial ineficiente, incapaz de sobrevivir sin protección; una estructura de mercado sobrediversificada cuyo efecto final se manifestó en la imposición de una carga sobre los consumidores, quienes tuvieron que pagar mayores precios por artículos de menor calidad y abundancia. Esta estrategia se basaba en el clásico modelo de sustitución de importaciones. El objetivo del modelo de sustitución de importaciones era fomentar el crecimiento de una base industrial sólida que abasteciera al mercado interno; esto se iba a lograr mediante la reducción de la competencia externa en el mercado interno, para lo cual se levantaron barreras a las importaciones. Por otra parte, se otorgaban estímulos a la industria nacional como las rebajas arancelarias para la adquisición de insumos, el otorgamiento de créditos abundantes y baratos; y el acceso a un sinfín de subsidios. El concepto es claro: a las industrias hay que protegerlas en sus inicios, para que de esta manera puedan sortear diversos obstáculos y no desaparezcan por efectos de la competencia foránea. ¿Es este el modelo asiático? Definitivamente no. ¿Por qué fracasó este modelo latinoamericano?
1. LA PROTECCIÓN NO FUE SELECTIVA, más bien fue casi general. El no proteger selectivamente implica que se están protegiendo actividades que no son potencialmente competitivas en un futuro cercano. Esto significa que se protegen actividades que nunca podrán alcanzar los niveles requeridos para competir en el ámbito internacional. ESTA AUSENCIA DE CRITERIO TÉCNICO PARA SELECCIONAR LAS ACTIVIDADES A PROTEGER es la causa del fracaso industrial latinoamericano.
2. NO SE ESTABLECIÓ UN PLAZO PARA LA PROTECCIÓN, sino por el contrario se dio la impresión de que la industria estaría eternamente protegida por la política del estado. Una vez que la industrias se desarrollan y se fortalecen, y vencido el plazo de la promoción, se debe levantar inexorablemente la protección. Esta es la clave del éxito industrial.
3. y se otorgaron NIVELES EXAGERADOS DE PROTECCIÓN. El sobreproteger origina beneficios exagerados que no provienen de los esfuerzos que realiza la empresa para ganar participación en el mercado, lo que se vio agravado por el hecho de que la protección no decreció paulatinamente. El resultado de lo anterior es un desestímulo para producir con mayor eficiencia, ya que al no tener con quien competir, las empresas perdieron el interés en reducir costos, mejorar la calidad de sus productos y ser más productivos. |